jueves, 19 de agosto de 2010

Cibernautas: sin trabas para navegar


El reciente conflicto entre Google y China  ha obligado a muchos a reflexionar sobre las reglas de juego de Internet, tanto por las garantías que ofrece como por las normas que la  rigen. Ante este fenómeno, Jeff Jarvis, en un artículo titulado A Bill of Rights in Cyberspace que publicó en su blog, manifiesta la necesidad de determinar una serie de normas que apunten a garantizar la libertad de los usuarios de este medio. Pero el bloggero entiende que la importancia de crear una Ley de derechos en el Ciberespacio radica en proteger a los derechos usuarios de la manipulación e intervención de empresas, gobiernos, instituciones y criminales que buscan establecer restricciones al mundo cibernético, condicionando su uso.

De esta manera, algunos de los artículos de su Ley de derechos para el Ciberespacio apuntan a garantizar el acceso de todas las personas a Internet por entenderlo como un medio público abierto a todo el mundo. De esta manera, Jarvis establece que todos tienen derecho a conectarse y a acceder a este medio, así como a hablar y a expresarse. A partir de esto, Internet se transforma en un espacio que ofrece diversidad y permite a cada uno manifestarse en su propia lengua y códigos.


Otras de las propuestas de Jarvis surgen de la necesidad de protección de la intimidad  del usuario y de la información personal que circula en la red. Los individuos deben tener el control sobre la información que publican en Internet y sobre la identidad personal que van elaborando. Pero este es un tema complejo al momento de lidiar con las amenazas de las que habla Jarvis, ya que entiende que estas organizaciones y corporaciones buscarán el control sobre la información.


Es así que al preservar el derecho a conectarse, a hablar, a interactuar y a organizarse, resulta necesariamente el derecho a actuar, que puede representar el aspecto más perturbador para las organizaciones. Esto se debe a que Internet se puede convertir en un canal para la manifestación de los usuarios, lo cual puede llegar a molestar o amenazar a las instituciones que buscan establecer trabas y límites.


Por tanto, Jarvis expresa claramente la necesidad de tomar medidas para proteger al usuario y sus libertades respecto al uso de Internet, de las amenazas de las corporaciones y organizaciones que buscan aplicar restricciones. Quizá sería un buen punto pensar que las siguientes medidas podrían estar destinadas a que estas instituciones cambien su mirada respecto al uso de Internet, logrando sacar mejor provecho del mismo sin alterar las libertades del usuario.




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